agencia de marketing online en málaga y jaén

¿Adiós a los molestos banners de cookies? La UE propone simplificar el consentimiento online

¿Adiós a los molestos banners de cookies? La UE propone simplificar el consentimiento online

Nos pasa a todos, entras a una página web y lo primero que te aparece es el aviso de cookies pidiendo tu consentimiento. Esta acción se ha vuelto una molestia diaria que interrumpe la navegación de millones de usuarios en Europa. La buena noticia es que la Comisión Europea está trabajando en una nueva propuesta para simplificar la gestión de las cookies. ¿El objetivo? Que podamos decidir nuestra configuración de privacidad una sola vez desde el navegador, en lugar de estar cerrando banners sitio web por sitio. A continuación, te explico de forma clara por qué surge esta idea, qué problema busca resolver y qué podría cambiar si se aprueba.

El problema actual: banners de cookies por todas partes

Desde hace más de una década, la normativa europea de privacidad (la Directiva ePrivacy de 2009 y el RGPD de 2018) obliga a los sitios web a mostrar esos famosos banners y pedir el consentimiento expreso del usuario para instalar cookies. La intención original era buena, dar al usuario el control sobre sus datos personales. Pero en la práctica el sistema actual de cookies ha generado muchos problemas en la experiencia diaria de navegación, como:

  • Interrupciones constantes: Navegar por Internet se ha vuelto una sucesión interminable de clics para aceptar o rechazar cookies. Cada visita nueva necesita configurar preferencias antes de acceder al contenido, volviendo la experiencia muy engorrosa.
  • Pérdida de tiempo y frustración: Según algunos estudios, se estima que los europeos dedicamos en conjunto más de 575 millones de horas al año a gestionar estos avisos de cookies, una tarea repetitiva que termina causando una frustración para los usuarios.
  • Consentimiento poco significativo: Tantos banners acaban por trivializar el consentimiento. La mayoría de los usuarios, hartos de la molestia, terminan aceptando las condiciones sin siquiera leerlas, lo cual va en contra del objetivo de proteger su privacidad.
  • Carga para las webs: Para los propietarios de los sitios webs, implementar y mantener estos sistemas de consentimiento de cookies también ha supuesto un reto técnico, legal y económico. Cada página ha tenido que añadir herramientas y textos legales para cumplir con la normativa, invirtiendo tiempo y recursos en un proceso confuso tanto para usuarios como para empresas.

En resumen, lo que nació para proteger al usuario se ha convertido en un dolor de cabeza para todos. Tanto tiempo perdido y tanta pantalla emergente están haciendo que la “ley de cookies” no cumpla su propósito original, e incluso afecte la competitividad del ecosistema digital europeo. Con este panorama, era cuestión de tiempo que las autoridades se plantearan un cambio.

La propuesta de la UE: consentimiento único desde el navegador

Frente a esta situación, la Comisión Europea ha lanzado una propuesta que busca simplificar radicalmente cómo damos nuestro consentimiento para las cookies. Según ha trascendido, están barajando dos vías principales para lograrlo:

  • Preferencias universales en el navegador: La idea estrella es permitir que cada usuario configure sus preferencias de cookies una sola vez (por ejemplo, desde los ajustes de Chrome, Firefox, etc.) y que esa elección se aplique automáticamente en cada sitio web que visite el usuario. En la práctica, esto significaría que ya no veríamos el típico banner en cada página, porque el navegador comunicaría a los sitios si aceptamos o no ciertas cookies. Se acabaría el tener que pulsar “Aceptar” o “Rechazar” cada vez, haciendo la navegación más fluida sin tener que renunciar al control sobre nuestros datos.
  • Menos banners para cookies “inofensivas”: La otra vía es ampliar las excepciones existentes, de forma que los avisos solo aparezcan en casos realmente necesarios. Por ejemplo, cookies técnicas o de simple estadística podrían quedar exentas de solicitar consentimiento explícito por considerarse poco intrusivas (necesarias para el funcionamiento básico del sitio o métricas anónimas). Solo las cookies más intrusivas, como las de publicidad personalizada o perfiles de seguimiento, seguirían requiriendo nuestro permiso activo. Esto reduciría drásticamente la cantidad de banners que vemos: muchas webs que solo usan cookies básicas ya no tendrían que molestarte con el pop-up.

Estas medidas van de la mano con otra idea discutida, la de integrar la regulación de cookies dentro del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Actualmente, las reglas de cookies dependen de la llamada «ley de cookies» (Directiva ePrivacy), que tiene un enfoque muy estricto. Al pasarlas al RGPD, se podría aplicar un criterio más flexible y basado en el riesgo, es decir, centrar los avisos de consentimiento solo en los casos de mayor impacto para la privacidad. En teoría, esto lo haría todo más sencillo: menos burocracia para las empresas y más claridad para los usuarios.

¿Por qué surge ahora esta propuesta? En gran medida, porque la Unión Europea ha tomado nota del rechazo generalizado al sistema actual. No solo hablamos de la experiencia de usuario negativa, también está dentro del esfuerzo que la UE está haciendo por reducir las trabas digitales y simplificar normativas que se han vuelto demasiado complejas. Básicamente quieren que la protección de datos sea efectiva sin convertir la web en un laberinto de clics innecesarios.

Una iniciativa con buena pinta, pero aún está en camino

En Extremovirtual vemos con buenos ojos esta iniciativa de la Comisión Europea. La intención es muy positiva: por fin se está atendiendo a una queja casi universal de usuarios y negocios. Simplificar el consentimiento de cookies para mejorar la experiencia de navegación de todo el mundo y quitar la carga administrativa a muchas empresas.

Eso sí, hay que ser cautos todavía. Aún queda camino por recorrer antes de que esto sea una realidad. Por ahora se trata solo de una propuesta en discusión, no de un cambio legal vigente. De hecho, no es la primera vez que se intenta algo similar: en 2017 ya se propuso reformar la normativa de cookies y aquella vez el intento no prosperó por falta de consenso. Es previsible que en esta ocasión haya debate y presiones de varios frentes. Algunos grupos defensores de la privacidad temen que relajar demasiado las reglas pueda abrir la puerta a más tracking encubierto, mientras que parte de la industria publicitaria presionará para tener más libertad. La idea es buena pero habrá que afinarla para que realmente beneficie a todos sin comprometer los derechos de los usuarios.

La clave estará en cómo se implemente este sistema centralizado, habrá que ver detalles técnicos (por ejemplo, cómo los navegadores comunicarán las preferencias a las webs) y legales (qué tipo de cookies quedarán realmente exentas). Mantendremos la atención puesta en ver cómo evoluciona esta propuesta durante los próximos meses.

En resumen, la UE quiere facilitar la vida tanto a usuarios como a propietarios de webs: menos clics para unos, y menos trabas para otros. Es una buena noticia que empieza a girar hacia una Internet más amigable en la UE, sin perder de vista la protección de datos. Pero hasta que estos cambios se confirmen y apliquen, la normativa vigente sigue siendo la de hoy.

Por eso, te invitamos a revisar si tu web cumple actualmente con la legislación de cookies. En Extremovirtual ayudamos a empresas como la tuya a implementar correctamente el sistema de consentimiento conforme al RGPD y la normativa actual, evitando sanciones y mejorando la confianza de tus usuarios. ¿Hace cuánto no le echas un vistazo a la política de cookies de tu sitio? 🤔 No esperes a que cambie la ley para ponerte al día.

Si tienes dudas o necesitas una revisión, estamos aquí para ayudarte. Echa un vistazo a nuestro servicio de implementación de cookies y asegúrate de que tu web cumple con la ley hoy, preparándote para lo que venga mañana. ¡Contáctanos y te asesoraremos!

En Extremovirtual, hacemos fácil lo difícil, también en temas de privacidad.